Mi dulce locura

Corren los tiempos donde lo débil o lo indeciso molesta, molesta al que se la juega o al que no quiere seguir en lo mismo. Corren los tiempos donde el atreverse es considerado una locura, una dulce locura idealista, pero no por ello menos encantadora y comprometida...

Locura para quien no quiere llevar una vida plana llena de posibilidades, pero vacía por dentro.

Locura para quien no cae en la nueva deidad del ostentoso dinero y se burla de el para siempre consiguiendo igual lo que quiere.

Locura es una palabra descubierta al amar mas allá de los limites de la proximidad y la razón y aun así seguir deseándote mas.

Locura es el desorden necesario en mi mente, en mi cabeza. Es la mirada entre ojos y la sonrisa a medio congeniar entre lo bueno y lo malo que he de ser.

Mi locura, mi dulce locura, me embriaga y me recita pasajes de un texto que escribió en el que aparezco yo. Ahí solo soy un personaje en medio de una trama, a veces me presento como una sintaxis, una combinación de oraciones hablando de lo que se supone que debería hablar. En otras me convierto en una metáfora y evoco la fuerza y la decisión del que pelea por sus principios los cuales no tranza. Cierra su libro y recita una poesía y me convierto en la atracción de un opuesto. El beso a continuación me paraliza, al igual que su ausencia... Mi locura es un contradicción total, el principio de algo indeterminado, y eso mas que alejarme me encanta.

La entrega estratégica de un rojo corazón

No tengo armas para enfrentarme a una vida tan egoísta y neoliberal, ni las tengo para detener a los que le creen al fascismo en busca de un destino mejor, en una sociedad de la cual nunca se han hecho responsables fuera de sus propios intereses...

Al no tener armas para enfrentarme alzo mis manos al aire en señal de ese desarme y dejo que pasen libres por donde yo habito. Un suicidio me dicen algunos... una equivocación me dicen otros... una estrategia les digo yo. Al dejar que no sean mis palabras sino mis acciones las que hablen.

La entrega de un rojo corazón, privilegia la unión y no la competencia en la relación, incluso con gente tan diferente y distante no se complica, solo entrega donde sus fuerzas lo necesiten. Un rojo corazón se cuida de los abusos, pero no se decepciona o se pone a llorar cuando su entrega solo es tomada y no retribuida. No sera su tarea cuestionar, si no mas bien demostrar con inteligencia y decisión que otro mundo es posible si nos unimos mas y mas.

Superar a un rojo corazón significa mas solidaridad y participación, mas vida ganada a la democracia, el respeto y la aceptación de nuestras diferencias. Para nada mas armas, ni conjuros de maldición... significa romper esta conciencia individualista y vivir también pensando en lo que te transmiten los demás. Cosa muy difícil en estos tiempos de egoísmo estructural, pero no imposible y ahí también esta nuestra oportunidad.

De que te servirán tus armas, si la oposición de un rojo corazón no te quiere eliminar... de que te servirá excluirme, sino vivo solo en mi también en los demás... de que te servirá asesinarme, torturarme, si la historia me demuestra que la entrega de un rojo corazón no muere solo con desaparecer a su dueño... De que te servirá tanto llamado a mejorar la sociedad neoliberal si tu entrega es limitada y diminuta, incapaz de superar a la de un rojo corazón.

Del sendero del olvido

A paso lento pero sin ninguna duda en el camino, voy avanzando por el sendero del olvido. En mi brazo llevo mi cuaderno con las notas que hablaban de otras personas y las palabras que se refieren a otras situaciones, lo nuevo a colmado las hojas y teñido mi cuaderno con olor a olvido, lo que ahí esta escrito ya nada tiene que ver con lo ultimo que he vivido...

El futuro me tienta con hecho tan inciertos que leer otra vez lo escrito se convierte en un obstáculo, en una traba y a veces hasta un enojo. Por lo pronto no sonrió, pero debo reconocer que aprendí mucho transitando por este camino, las letras que compuse no lo hubiera logrado sin el abrigo de este sendero amigo, sus lugares me llevaron a profundidades demasiado impenetrables donde no entra la luz, me quede solo allí sentado esperando ver algo y me vi a mi haciéndome uno con ese espacio. Agradezco lo que tuve, no extraño nada lo que falto por recorrer. Pero si voy por el sendero del olvido es por que también opto por creer.

De mi cuaderno arranco esas hojas, una a una las dejo caer conforme hago mi camino por el sendero del olvido... No hay alegría, tampoco tristeza, no son estos tiempos para débiles o indecisos. Gane fuerza y una visión que va mas allá del bien y el mal. Atrás quedan las hojas, ninguna lagrima quedara con ellas. Atrás queda mi sendero me voy a un camino sin regreso...

Yo con mi otro yo

Mi país ha elegido a la derecha en el gobierno, no me decepciono, ni me apesadumbro en los tiempos que vendrán, pienso que se repetirán los días donde arriesgaremos algo mas que nuestros sueños, por conquistar lo que queremos... Días donde necesitaremos de todos en el movimiento, pero mucho mas a los que irradien energías a los demás. No es una época de compromisos ferreos esta que vivimos, pero si deseo continuar debo saber como comprometer a los demás... aprender a construir la confianza tan escasa en lo social, que si la encuentro la guardo como un tesoro.

Yo con mi otro yo, aunque seamos distintos nos une un mismo sentir, tan oculto, tan rebelde, que amenaza con cambiarnos de posición y yo estaría en los ojos de mi otro yo y el no seria mi otro, sino un yo. Entraría en mi ciclo de distancia y cercanía para saber si mi otro yo es tan mio como para confiar en que este camino lo debemos transitar unidos los dos.

Yo con mi otro yo, me ignora, me patea, me dice cosas hirientes, pero no suelta el vinculo. somos tan distintos pero a la vez tan participes de la construcción del yo, que uno sin el otro seria un contrario y no algo unido... me alegro de que sea así por que en la unión esta la fuerza y en la fuerza el movimiento que provoca el cambio, con mi otro yo, contigo... hasta la victoria siempre.

Mas allá del bien y el mal

Mas allá del bien y el mal es estar mas allá de las palabras y de un mundo formado a imagen y semejanza del concepto, es percibir el movimiento en todo lo que me rodea y descubrir que por muy distintas que sean las existencias siempre habrá una transmisión entre ellas... leves, distantes, cercanas o unidas, no importa como se detecte, lo que existe siempre transmite eso que es común y que esta presente en toda la realidad y eso es su movimiento.

Estar en el bien, o estar en el mal, no solo requieres del entendimiento para juzgar en que papel estas, también requieres de acciones y movimientos con los cuales los hechos se presentan en sociedad... pero... esos movimientos y acciones no están organizados casualmente. Me he dado cuenta que no es el libre albeldrio el que dirige los destinos de las personas y muchas veces solo hacemos lo que se espera que realicemos sin darnos cuenta o decaemos en espacios y estructuras previamente organizadas para ello. Tener conciencia de esto no te podrá sacar de esa rutina. La palabra no supera en absoluto esa dinámica, al contrario, la contiene. El concepto reúne un compendio "no casual" de los supuestos movimientos que debemos aprender y es así como del concepto llegamos al juicio y del juicio al entendimiento y a la visión de la realidad que conocemos para actuar en definitiva guiados siempre por "patrones previamente concebidos" sobre lo que es el bien y lo que es el mal...

Estar mas allá del bien y el mal, no es olvidarse de esa dinámica, ni tampoco destruirla (eso no es posible), mas bien es controlarla, tener las herramientas para agudizar nuestra visión sobre el movimiento en las cosas y la claridad de que en esta realidad lo estático no existe, por ende, muchas veces para cambiar o incluso transformar las cosas o situaciones bastara solo con cambiar ciertos movimientos en los momentos adecuados y nada mas. Toda explicación sera un esfuerzo limitado por comprender algo que para mi es ya evidente y es que esta realidad es mucho mas flexible y moldeable de lo que parece o quiere hacerse ver, y mi propia intervención en este mundo también esta asegurada pues comparto esa misma transmisión de movimiento incluso con existencias tan distintas en todo sentido a mi, menos en lo común que es estar siempre "en movimiento".

Ya no camino por la misma senda, desde un tiempo el bien y el mal han dejado de hablarme...