Ojos de Esperanza

Es la madrugada en un martes de febrero, en esta casa se plasma la quietud y es el silencio el que por hoy acompaña mis desvelos, mucha reflexión, mucho de recuerdos y mucho de sentir están fluyendo en estos momentos... Absorto en lo profundo de esta situación mi mente ya no pronuncia pensamientos fuera de un hermoso anhelo que se niega a existir. 

 

"todo puede cambiar", abren las palabras en una especie de tibia exclamación...

la hora pasa al frente de mi computador y mis manos sacuden estas teclas en pos de esa precisa oración.

No descanso escribo sin parar

aseguro que soy también como la vida, un río que nunca termina de avanzar.

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-Me levanto-

Sorbo un poco de jugo, me dirijo al exterior, es una noche donde las estrellas toman partido de esta sensación... Llegan a mí como cúmulos de luz que atraviesan mis pupilas y proyectan la imagen de lo que me aferró en esta ocasión.

Unos ojos que se llenan de esperanza, al estar lejos de todos y al desprenderse de toda orientación, toman posesión de mí cuando menos apoyo puedo recibir... ¿es esta una contradicción?.

No, no lo es... He sentido esto mismo en otra situación.

Mis ojos se impregnan de una renovada esperanza, no fundada en algo fuera de mi, que salve las almas como los ángeles salvan los pecados, mi esperanza no se puede explicar desde afuera.

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cuando estas lejos, tan lejos que solo te queda lo propio

cuando insistes en seguir, después de que todo te animo a desistir

cuando el sin sentido, el sin razón gobierna también tu corazón

Doy un paso al cambio, que mis ojos llenan de esperanza mi vivir por siempre... por siempre.