Relaciones leves, insulsas y sin profundidad... ¿alguien le puede creer a MOVISTAR cuando nos dice en sus comerciales "que les importamos"?, ¿o a la empresa LIDER cuando sale su gerente de ventas diciendo que "nos quieren"?... es ilógico pedirle sentimientos a una corporación privada, por lo mismo no les sale sincero cuando las dicen, pero evidencian exactamente lo que quieren escuchar los posibles usuarios de sus servicios. Sus estudios los llevan a tratar por todos los medios de ganar algo que el pueblo ha perdido en general y que es el principio de este solipsismos (soledad) en estos tiempos, y es la CONFIANZA.
Confiar es casi lo mismo que creer, osea sin estar presente puedes tener seguridad de estar. O como dice el viejo refrán "Confianza es el sentimiento de poder creer a una persona incluso cuando sabemos que mentiríamos en su lugar.". La confianza es un paso necesario para relacionarnos en sociedad y es lo que justamente escasea por estos días... Un individualismo formado ya por siglos en las conciencias de los hombres, sea acercado mucho mas a la soledad por esta desconfianza generalizada presente en la evolución de este capitalismo que en su irracionalidad y su búsqueda infinita de la maximizacion de la ganancia a dado guerra a todo proceso que no busque ese principio de lucrar. Nuestras vidas se han vuelto una incertidumbre en este sistema y el hecho de no tener seguridades como la educación, la salud, el empleo, la alimentación, etc... lleva al sujeto a asegurarse por su propia cuenta, en ese afán reproduce la competencia sistemica y lucha contra los demás (incluso sin necesidad de hacerlo) por lo único que en estos momentos asegura el Derecho a vivir osea el DINERO.
Por lo mismo nuestras vidas en si están adiestradas para reproducir la competencia, y no solo pensamos que no somos iguales los unos con los otros, ademas la mayoría también piensa que algunos no se merecen ninguna igualdad... La desconfianza se hace carne en sus actos y pensamientos, y lentamente se alejan mas de los demás, se justifican con discursos obsoletos y a lo mas se sienten solidarios cuando dan dinero en las 48 horas de amor de la teleton, pero fuera de eso caminan por las calles desconfiando de todo lo que lo invite a unirse a alguien mas. Los trabajadores y sus instituciones que los representan no solo tienen que enfrentar al empresariado y a los reaccionarios que se oponen, también luchan contra la desconfianza generalizada de un pueblo que ya no cree en nada, porque ha sido domesticado para que no confié en intereses que no le son propios a su individualidad... Para que te vas a unir si son todos ladrones en la política... Para que hacer sindicato si igual tenemos que trabajar para vivir... porque ayudar en mi población si nadie me ayuda a mi... para que votar si nada va a cambiar... en fin las escusas suman y siguen mientras los sectores que se nutren de esa indiferencia y poco compromiso por los demás tienen la pista libre para saquear a su antojo, tapados por el velo de la desinformación y la ignorancia de nuestro pueblo.
La soledad es una expresión de la desconfianza que existe actualmente, quienes han sido dañados por los demás huyen y sienten que se deben refugiar, que se deben proteger y se arrinconan en la esquina de la pared con la guarda en alto, lo peor de esa actitud es que instan a reproducir esa desconfianza a sus cercanos y el aumento de soledad social da como consecuencia la inactividad, la inmovilización y por ende vivir por y para los demás se hace una tortura y no una posibilidad de cambio y de unión entre los seres humanos.