La alegria de vivir en estos dias no esta sujeta a los vaivenes de un sentimiento en particular, no nombra a la alegria, ni menos a la tristeza como los motores de ese estado, no se funda en la obtención de sonrisas, aunque debo admitir que he tratado de imitar una que me gusta mucho… Así y todo sonrió con suavidad, haciendo de estos dias una pregunta que no he parado de pensar.
Lo constante, lo que nunca muere, aquello que se mantiene a pesar de que todo a tu alrededor cambie y se transforme, es una inquietud que he querido alcanzar, para que los ánimos no decaigan cuando todo te sale para atrás, para que mi movimiento no se detenga a pesar de que varíen los caminos por donde voy a transitar… No me detienen las vacilaciones, el pensar en estas cosas me ha hecho ganar en seguridad.
Si ante la esperanza llenaba mis ojos, hoy es el optimismo el que no para de estar, no desaparece y continua constante en cada despertar.
A veces siento que la alegria y la tristeza son solo momentos que se lleva el tiempo y nada mas.
La alegria de vivir en estos dias, me habla también de los destinos, de lo predecible y lo ya escrito, de la palabra que penetra mas fuerte que una daga, estremece el corazón y sube por la espalda, llega a nuestra cabezas y se aloja en nuestros sueños. Para vivir en estos dias unidos a un solo sentimiento que nos envuelve en el misterio de seguir sintiendo a pesar de no vernos… Es una alegria saber que la soledad no existe, que el tiempo y la distancia nada tienen que ver con algunos movimientos y de seguir viviendo la revolución que hoy yo deseo.
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