Son tres dias y un telefono que se resiste a dejar de llamar, no hay desesperacion en el alejamiento, mas bien en la ausencia de una razon que me haga comprender tal decision... Es esa decision la que intento adivinar con los pensamientos y lo unico que consigo es una muralla de concreto que no me deja avanzar. Asi y todo doy circulos a un retorno inicial en mi cabeza; de tanto especular mis recuerdos se convierten en una tormenta y su negartiva de hablarme en un profundo dolor que tiñe estos pensamientos llevandolos al borde de un abismo dificil de escapar... Vuelve, vuelve a ser parte de mi, yo se que el dolor pasara, la tristeza acampara y llegara el claro espacio entre esta tormenta y tu decision en la cual todo puede cambiar.
¿por que no me hablas?... ¡me ignoras!... no es primera vez que he sentido este sentimiento de soledad, otras personas me han enseñado a moverme en estas situaciones, me sonrio y a la vez me quemo en un corazon que desde algun tiempo siente que eres alguien especial, tan importante, que no hay inestabilidad que detenga tu presencia en esta ciudad y menos en mi vivir... le doy tiempo al movimiento y no me apresuro pues estoy seguro que te volvere a encontrar.
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