Son estos días en que no he dejado de despertar sintiendo que voy por una fabulosa dirección. Son estas mañanas en la ducha, en el silencio de mis sentimientos, donde reconozco el valor y las fuerzas que hoy me hacen un hombre muy valiente... Ya no sonrio, solo apreto los dientes y contengo el aliento ante esta lucha que se me ha planteado, el tiempo se me acaba y mi apuesta es muy alta, aunque los miedos sean muchos, no estoy por desistir, ni alejarme de este camino que he decidido para mi.
Nuevamente estoy solo, en realidad me he dado cuenta que jamas he sido acompañado, no hay refugio al terminar el día, ni un animo en las horas de trabajo, a pesar de patear la piedras por la frustración acepto lo que me ha tocado vivir y guardo mis palabras, mis caricias y mi propio corazón para otra ocasión. Todo o nada es el juego en que he ingresado, no vale la pena echarme para atrás, no tiene sentido rendirme, ni exigir a esta realidad alguna ventaja, son estos días donde averiguare de que verdaderamente estoy hecho, que tan comprometido y entregado puedo ser y si es posible efectivamente cambiar mi propio destino...
Todo o nada es el juego, hablo como desesperado, pero la verdad estoy tranquilo, Todo o nada es mi destino o logro lo que he querido o desaparezco en el olvido...