Un punto entre todos los demás se fija en mi cabeza da vueltas entre las neuronas dirigiendo la sinapsis hacia su propia dirección... Es un punto, un punto que me atrae irremediablemente; dentro de toda esa acción siento que seré absorbido. mis ojos miraran con obsesión su centro, luego le seguirán mis pensamientos cayendo en el suave encanto de su atracción. En esa embriagante sensación de ser parte de aquello ya no solo en pensamiento sino que también en alma y cuerpo.
Caeré rendido a sus pies y cuando este arrodillado en el suelo y totalmente absorbido, veré que ese punto que me consumió dejo de ser solo un punto para convertirse en algo mas grande que mi propio mundo.
Nada saco con resistir parece que ya estaba escrito, parece que así son los designios y ni las lunas y ni los soles y ni los siglos de los siglos me lograran alejar de su patente atracción.
Es esa gravedad en la cual desaparezco, la que se parece mas a un deseo tres veces negado, muchas veces escondido, pero al final atesorado y querido profundamente. Me mantengo firme frente a su llamado: Aquí estoy... ¿Que esperas que no vienes por mi?... mientras la guardia se baja, mi desconfianza se diluye. Camino hacia mi punto de atracción, no bajo la mirada la clavo fijamente, sonrió otra ves y no paro de sentir alegría. Camino hacia mi punto de atracción y todo se cubre de una extraña pero necesaria tranquilidad y satisfacción en mi vivir...
