La sociedad del egoísmo es en la cual hoy vivimos, la sociedad del abandono y la soledad para muchos que son tratados como sobras de este sistema. Tenemos la maquinaria y la tecnología suficiente para construir un nuevo mundo, mucho mas justo y equitativo, tenemos las ganas, pero no el apoyo suficiente, pues no solo hay sectores políticos mediocres y mezquinos que se oponen a este cambio, también hay gente común y corriente que viven sus vidas encerrados en sus metros cuadrados, ajenos (según ellos) al resto, todavía piensan que por no votar no deberían sentirse involucrados, otros lo enarbolan como un gran suceso y para ser sincero ni cosquilla le hacen a este modelo.
Cuantas veces se me ha dicho que no es posible cambiar esto, cuantas veces se me ha excluido no solo de los discursos sino también de los corazones, ser un revolucionario es ser alguien que reconoce que toda individualidad esta compuesta por la experiencia social, ni tan únicos somos, ni tan individuales podemos vivir, sabe también de la historia y reconoce que venimos reproduciendo una forma de vida basada en la dominación y la explotación del hombre por el hombre. Ante esto piensa no serán los sentimientos lo que cambiaran todo esto, hay algo en la realidad que no permite que lo eterno se mantenga. No entraremos al mismo rio dos veces porque todo fluye... Nada esta quieto.
La razón nos dice que nuestras vidas son movimiento y por mas que los imperios y los gobiernos quieran perpetuarse tarde o temprano se los lleva el tiempo. Así es la vida dicen algunos, así es la evolución de la humanidad, un transito en la historia para ampliar ese mismo movimiento. Y hoy en pleno siglo XXI nuestras capacidades superan largamente a la humanidad de otros periodos. Sabemos transformar la materia en energía y pronto lograra el conocimiento para lo inverso de crear materia a partir de energía, ya no solo modificamos el entorno, también lo transformamos y es este principio el que marca también al revolucionario, el dominio de la transformación en la realidad, de vivir vidas planas y unidimensionales a dislumbrar la naturaleza creadora y libre que nos lleva nuestra capacidad.
Somos una contracción a un sistema que se quiere eternizar, que ya probo su incapacidad para satisfacer las necesidades de crecimiento en la humanidad , el capitalismo se vuelve cada vez mas irracional y en su locura guarda armas para destruir a toda la civilización.
Como dije esto de ir hacia la revolución no es solo una decisión individual, es la encrucijada que nos plantea la evolución de toda una humanidad. Y ahí estaré transformando mi movimiento y de todos los demás... REVOLUCION