En estos precisos instantes todo lo que me rodea me lo indica. Se que debo estar a la altura de la situación, aumentar mi lucha ya al mundo interior, la democracia y la participación son fenómenos que ligan la historia de la humanidad con la evidente ampliación del movimiento que esta sufriendo esta sociedad y el sujeto que la habita.
El hombre del siglo XXI es un hombre amplificado, su espacio-tiempo han crecido en calidad y cantidad y sus propias vidas son ahora mas complejas, no porque sean mas difíciles sino porque en suma se han adherido mas movimientos y procesos a su existencia, en otras palabras, dependemos mas y mas para vivir en estas sociedades de lo que hacen los demás, incluso de decisiones que toman otras sociedades, pueblos o naciones lejanos que con esto de la globalización están mas patentes que nunca.
Las formas colectivas de organización en nosotros se intensificaran al punto de revolucionar nuestras propias existencias. En mi vida he tomado una decisión y dejar de vivir una vida de temor, preso del miedo y del que dirán, para arremeter con convicción mas sin prepotencia para que todas las voces converjan en mí.
La lucha interior existe y esta vez no llegara a mi como una guerra. No será la purga lo que me hará progresar de verdad, sino el respeto, hacia mi historia y hacia quienes también la conforman.
Principio de no exclusión en mi vida…