Hermano, Hermana._
Alzo estas letras en pos de un único objetivo, yo se que compartidos por miles, pero ignorado por millones. Un único objetivo que trasciende a este pobre individuo, pues encarna los deseos mas íntimos de quienes han sido pintados como soñadores, o ninguneados en su historia, por creer, por luchar y abrir las puertas hacia un mundo mejor y mas justo...
Le planto cara a la indiferencia y uno la voz a quien ha sentido la vergüenza de ver la pobreza en las calles y en los corazones de la gente que promueve esta cultura del saqueo y la rapiña sin contemplación, a quienes miran con desdén el sufrimiento de los mas desposeídos, pasando día a día a su lado como parte de su florido paisaje. Pensando en todo menos en aquellos destinos.
Sin un Dios en los cielos que aterrice la justicia entre los hombres, mis esperanzas solo están puestas en ti Hermano y Hermana, para que en mi conciencia no se agote la llama de rebeldía ante tanta miseria ignorada y que la indiferencia no cubra mis ánimos al mirar al prójimo y tratarlo como quien trata una mercancía usada.
Te pido que mi vida sea un estar-ahí con quienes ayuden a acabar con la soledad social que sufren los excluidos, a no dejarme amedrentar por la prepotencia de las armas y la amenaza de nuevas guerras, para encontrar el verdadero significado de una existencia en paz.
Unios contra la indiferencia, que cerrar los ojos nunca ha resuelto nada, no dejes que caiga en el ensimismamiento de mi espíritu y en la vorágine de un sistema que promueve el individualismo, no dejes que me de lo mismo tragarme a la naturaleza con la misma violencia con que tiramos al olvido a nuestro prójimo excluido.
no dejes que la indiferencia me gane Hermano, Hermana