Sigue esa confusión en mi cabeza y ese dolor en mi pecho por las decisiones que se han tomado, solo el tiempo ha sido el encargado de suavizar dichas sensaciones, pero también me a recordado que no las podrá eliminar, que su paso no puede destruir lo que el fragor de una pasión pudo construir... En ese entonces fui como una canción, vibraba con armonías compuestas al escuchar su voz y oscilaba con acordes que llegaban a mi propio corazón, yo requería de la practica, de la mayor de las enseñanzas para interpretar lo que su cuerpo me exponía, mis manos dejaron de tocar para tranquilamente empezar a amar...
Un día todo desapareció tan solo queda el recuerdo y un adiós, en otras ocasiones he tomado mis cosas y me he largado lejos, muy lejos... en cada paso siento que dejo mi corazón, es por eso que hoy pienso que ya no me pertenece, que se hace un múltiplo porque es compartido con mas gente, en la cercanía o en la distancia, en una mirada o en estas palabras, en cosas tan sencillas como proteger a los que quiero o en el sabor de un chocolate dulce puesto en mi boca...
Pero no existe un vacío en este pecho por mas repartidos que estén mis sentimientos, algo me une, algo me atrae hacia la presencia de quienes yo quiero; La experiencia me dice que no puedes deshacerte de esos seres aunque nuestros destinos estén separados, siempre vuelven de una u otra manera.
En el año mas esperado he prometido hablar mas del amor, a dejar los temores y dejarme influir, encontrar las energías necesarias para nutrir mi emoción... Va mi respeto a quien compone también mi corazón, a decir que por ellos vivo, que por ellos aun estoy de pie luchando.
he atravesado valles y montañas desde un puerto, he venido a caer al lado del río antivero y que he conseguido... Un respeto profundo a quienes quiero, el mismo que exijo porque estoy en mi derecho y una humildad en mi vivir pues asumo que el dolor es fruto maduro en mi existir.