
Dos contrarios, dos opuestos, que en su relación provocan movimiento y por ende la transformación de las mismas en unidad y síntesis que volverá a ser parte del proceso conviertiendose en contrario, reproduciendo la relación...
tal vez no sea este concepto adecuado para describir la situación que vive la humanidad en estos días, pero no puedo negar que veo mucho de ese movimiento y por todo lugar, contradicciones incluso en situaciones en donde no deberían existir... Vivimos en una sociedad que promueve la competencia en nuestras acciones... quizás por eso no es raro ver al mundo agrupándose en bandos, lanzándose amenazas, armándose para estremecer lo poco y nada de racionalidad que nos va quedando... estamos acostumbrados a vivir así.

Acostumbrados a movernos así, a sentir, a relacionarnos con todo lo que nos rodea...
ser el contrario de otro, a pesar de no querer, parece estar en la acción inevitable cuando pensamos en el vivir. Sartre dijo: "El infierno es el otro". Pero al analizar un poco mas veo que nuestra vidas dependen muchisimo de lo que hagan los demás, a tal punto que me resulta dificil asimilar esta evidente dualidad con la que vivimos, existimos y creamos realidad...