
En San Fernando varias son las personas que se convierten en parte de mi cotidianidad, lo mas logico es que yo mismo cambie despues de un tiempo compartiendo con ellos... en la foto hay dos personas de las cuales estimo mucho, uno es Don Ermes, un compañero de la vieja guardia, apoyando desde siempre nuestras luchas y ahora rencontrandose con las ganas de levantar nuestro partido y la alternativa del Juntos Podemos. La otra persona es Paula, de ella es harto lo que puedo contar, pese al tiempo breve en que estoy en esta ciudad, ella a sido mi fuerza y mi confesion mas secreta... como dije antes su sonrisa es el polo de atraccion que revive tras mi abrazo y mi compromiso de cambiar la realidad en que hoy vivo, pero a diferencia de los sueños que provoca su belleza, la dificil incertidumbre que nos rodea juega a desatar una tormenta de proporciones inesperadas. Pienso en ella cada dia, lo mismo hace por mi, nos convertimos en complices y en una pasion sin limites... muy de jovenes impetuosos, nos dirian algunos, luchando por sobrevivir en un mundo que no nos pertenece en sus valores y que nos excluye de la posibilidad de ser felices.


